Tarot de Filippo María Visconti. |
Las orígenes del tarot datan al menos del siglo XV. La técnica se basa en la selección de cartas de una baraja especial, que luego son interpretadas por un lector, según el orden o disposición en que han sido seleccionadas o repartidas.
Las origenes del tarot aparecen en el siglo XV en Italia. La baraja más antigua es el tarot de Filippo María Visconti (1412-1447), hoy día en la Biblioteca de la Universidad de Yale.
Según el historiador italiano Giordano Berti, el duque de Milán fue el inventor del tarot. En efecto, algunas imágenes del tarot de Filippo María Visconti son iguales a las de otra baraja diseñada por el duque en 1415: el juego Los XVI Héroes.
Ocultistas como Antoine Court de Gebelin, Eliphas Levi y el doctor Gérard Encausse (Papus), (siglos XVIII y XIX) han intentado demostrar la conexión existente entre el tarot y la cábala, así como con el simbolismo egipcio.
También según los investigadores Daniel Rodes y Encarna Sánchez, el origen del tarot tiene orígen entre los cátaros medievales y la cultura occitana, cuya filosofía encaja en la idea básica del juego de tarot.
Otros autores afirman que los gitanos, en su deambular por los países europeos, promovieron el tarot como un sistema adivinatorio. Hay, de hecho, quien sostiene que el tarot logró sobrevivir a la Inquisición, ya que los gitanos no representaban objetivos prioritarios de la jurisdicción inquisitorial, por los que ellos, sus conocidas prácticas esotéricas y sus efectos personales consiguieron zafarse de la persecución y la hoguera y llegar hasta nuestros días.
El estudio del tarot exige muchos años de estudio y practica, a pesar que mucha gente diga lo contrario. Y no hay que tomarlo a la ligera. Es una practica muy antigua con solidas bases históricas y esotéricas. Y no es un simple juego de cartas.
El estudio del tarot exige muchos años de estudio y practica, a pesar que mucha gente diga lo contrario. Y no hay que tomarlo a la ligera. Es una practica muy antigua con solidas bases históricas y esotéricas. Y no es un simple juego de cartas.
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